Los diamantes son eternos
Alan Lowees director general del Laboratorio Gemológico Europeo (EGL) en Sudáfrica. Gemólogo titulado, también imparte clases en las escuelas del EGL en Johannesburgo y Ciudad del Cabo. A Lowe, lo que más le fascina del mercado de diamantes es el hecho de que no haya dos diamantes iguales. El diamante más hermoso que ha visto pesaba más de 80 quilates.
P: ¿Cómo funciona el mercado de diamantes?
R: Se producen diamantes en bruto en distintas partes del mundo. Si alguien en Sudáfrica o cualquier otro país quiere comprar diamantes en bruto, necesita el certificado del Proceso de Kimberley, que garantiza que no procedan de un país en guerra.
P: ¿Cómo se puede saber que el diamante es auténtico?
R: La confianza es un factor muy importante en el sector, pero la mayoría de los compradores de diamantes saben perfectamente qué están comprando. Hoy existe un mercado creciente para diamantes sintéticos y tratados de color.
Cada gema que llega a nuestro laboratorio se somete a pruebas para asegurar que sea un diamante natural y no uno sintético. Para ello, utilizamos sofisticados equipos, diseñados específicamente para identificar gemas artificiales o tratadas. Nuestro laboratorio es de los más prestigiosos a nivel mundial. Nos llegan miles de gemas al mes de unos 200-300 clientes, entre los que se incluyen fábricas, comerciantes de diamantes, grandes minoristas e incluso ciudadanos particulares.
P: ¿Dónde se encuentran las minas de diamantes más importantes?
R: Los principales productores son Rusia, Botsuana, Canadá y Namibia.
P: ¿Se revalorizarán los diamantes antiguos?
R: Creo que el precio de los diamantes irá subiendo pero de una forma paulatina. Obviamente, también los diamantes antiguos suben de precio.