¿Por qué decidió trabajar en el sector minero?
Iba a estudiar medicina ya que era buena en matemáticas y ciencias. Pero después pensé que los químicos pasaban mucho tiempo en los laboratorios y los geólogos mucho tiempo al aire libre y convencí a los responsables de conceder becas para que añadieran geología a la lista de ciencias admitidas. Nunca me he arrepentido de esa decisión.

¿Cuáles son sus responsabilidades como directora general?
Mi función es ayudar a la gente a tener éxito. Es mi responsabilidad crear una organización y dotarla de los recursos necesarios de modo que todo el mundo pueda volver a casa sano, salvo y con una sensación de satisfacción de haber contribuido con su trabajo a nuestro negocio.

¿Nos puede explicar algunos de los grandes desafíos de su trabajo?
Mi mayor desafío es evitar todo daño. Nuestra Operación Cero Daños, como la llamamos aquí en Northparkes, busca el éxito para todos, nuestros vecinos, nuestro entorno y nuestras máquinas. Cada día, debo buscar nuevas formas –dentro y fuera de nuestro sector– de combinar lo que, a mi modo de ver, son los ingredientes correctos del ‘pastel’ de Cero Daños.

¿Qué es lo más interesante de su trabajo?
Las personas, siempre las personas. Son las personas de Northparkes que me dan cada día mi energía y entusiasmo. Escuchar a la gente y aprender de ella; aprovechar cada oportunidad para inspirar y motivar; ésos son los aspectos más interesantes y más gratificantes de mi trabajo.

Descríbanos su relación profesional con sandvik mining.
Northparkes y Sandvik colaboran desde que llegaron los primeros cargadores Sandvik a la primera explotación subterránea por block caving en 1997. Hoy, tenemos una flota de cargadores Sandvik automatizados, controlados desde la superficie con el sistema Sandvik AutoMine. Y en Northparkes, Sandvik tiene uno de los mejores talleres subterráneos del mundo, dedicado al mantenimiento de nuestros cargadores. Todos los que lo visitan destacan la limpieza y el orden del taller de Sandvik.