Supera las expectativas
La primavera ni acaba de llegar y el termómetro ya marca más de 30. Frente a la oficina de RUC Mining, en la mina de oro Karari de Saracen, Adrian Short tiene que sujetar su sombrero de vaquero para que no se lo lleve el viento que barre el árido paisaje desértico.
“Al menos el viento aleja las moscas”, bromea Short, jefe de operaciones de RUC para minería mecanizada. En realidad, él y sus colegas se sienten mucho más cómodos en el clima subterráneo controlado de Karari, donde el contratista desarrolló una galería de sondeo con rampa en menos tiempo del programado e inició la producción en agosto de 2015.
A unos 90 minutos en automóvil, al noreste del centro minero de Kalgoorlie y compartiendo yacimiento aurífero con algunos de los depósitos más famosos de Australia Occidental, la mina Karari será uno de los pilares de Saracen en Carosue Dam. RUC dirige la transformación de mina a rajo abierto a subterránea desde 2014. Saracen contrató a la empresa para desarrollar una rampa corta de exploración. Una plataforma de respaldo alto facilita el programa de exploración subterránea que Saracen está utilizando para delinear y definir los recursos minerales en Karari.
RUC desarrolló 3.500 metros en 11 meses – 45 días antes de la fecha prevista – y produjo su primer mineral con un adelanto de varias semanas, en agosto de 2015.
“La estrategia de RUC es llevar el producto al cliente, dentro del plazo y con la máxima seguridad posible”, dice Short. “Sin los equipos y el apoyo, no lo habríamos conseguido. Si tenemos los equipos adecuados, el trabajo se hace bien a la primera”.
El equipo apropiado
Barry Upton, con 33 años de experiencia en la minería subterránea por contrato, es director general de RUC desde hace casi una década. Cuando la compañía buscaba un proveedor único de máquinas, herramientas y servicios para el proyecto de Karari, Upton fijó unos criterios prioritarios.
“Mucha gente dice que el costo de adquisición es el criterio más importante a la hora de elegir una máquina pero, para mí, su importancia es secundaria a la confiabilidad y al costo de operación”, dice. “A la larga, el costo de operación es mucho más importante que el costo de adquisición inicial. La flota que hemos comprado a Sandvik para el proyecto nos ha dado un resultado excelente en cuanto a costo de operación y confiabilidad. Se puede tener la mejor máquina del mundo, pero sin apoyo técnico y un suministro confiable de repuestos, tarde o temprano fallará.
“Hay que ver el costo en relación a una unidad: costo por metro perforado, por hora de percusión, por tonelada, por hora de cargador. Sea cual fuere la medida, la competitividad en costos de operación es vital y nos alegramos de haber elegido a Sandvik”.
La empresa buscaba un jumbo de perforación versátil que se complementara con un cargador potente para cumplir sus tiempos de ciclo. Eligió un jumbo Sandvik DD421 de doble brazo y un cargador LH517.
“El cargador se adapta perfectamente a las galerías de 5 x 5 metros”, explica Upton. “Ofrece la flexibilidad necesaria para trabajar en galerías de distintos tamaños sin perder productividad en las galerías más grandes. La gran ventaja de los cargadores de Sandvik es su relación potencia-peso, producto de la filosofía de Sandvik de utilizar un bastidor de acero de alta resistencia. El motor también es atractivo, por su tecnología y por la reducción de emisiones”.
Un jumbo todo uso
Short entra con su vehículo ligero por el portal occidental de Karari y, poco después, muestra un tramo recién acabado –antes de lo previsto– gracias al Sandvik DD421. El jumbo ha perforado más de lo esperado, entre 30 y 40 metros más al mes. Short lo atribuye en parte a las nuevas perforadoras de avance de alta frecuencia Sandvik RD525 que perforan un pozo de 4,5 metros en el duro suelo de Karari en tan solo dos minutos.
“Podemos completar un ciclo de perforación en 1 hora y 45 minutos cuando habíamos previsto dos horas y media para un ciclo de rampa”, dice.
“Al mejorar nuestros tiempos de ciclo, hacemos más metros”.
En diciembre de 2015, RUC estableció un récord mensual de 357,6 metros de avance solo con el jumbo.
“Estamos muy satisfechos con los resultados”, afirma Upton. “Hemos tenido una disponibilidad media del 90 por ciento y más. Evidentemente, cuanto más tiempo esté trabajando la perforadora en el frente de ataque, más metros avanzará. De hecho, supera nuestras expectativas en casi un 20 por ciento respecto a los valores de licitación originales; se ha convertido en el nuevo referente para nuestra empresa. Nos sentimos orgullosos de lo logrado en Karari, tanto por la cantidad como por la calidad del trabajo”.
RUC utiliza el Sandvik DD421 para diferentes tareas: perforar el frente de avance, colocar la malla, instalar una fortificación intensiva y perforar anclajes largos. El contratista incluso utiliza la vía de avance del jumbo para desplazar una bomba de achique en el frente de ataque, eliminando la necesidad de elevarla manualmente en una zona potencialmente peligrosa.
“El Sandvik DD421 no solo cumplió nuestros requisitos como máquina, también nos ayudó a satisfacer nuestra primera prioridad, que es la seguridad de nuestros empleados”, dice Short. “Los equipos que compramos deben cumplir las máximas exigencias de calidad. El DD421 mejora la seguridad en el frente de ataque y es muy accesible para los mecánicos. Todas las operaciones de mantenimiento se realizan desde el suelo; nadie tiene que subirse a la máquina”.
Decisiones conscientes
RUC no solo cuenta con Sandvik como proveedor de máquinas, herramientas, repuestos y apoyo técnico. Sandvik reafila las brocas gastadas en su taller de Kalgoorlie.
RUC Mining
Es un contratista de minería subterránea de Australia Occidental. Posee una cartera extensa de proyectos en Australia y toda la región de Asia-Pacífico. Actualmente 100% propiedad del grupo global Murray & Roberts, RUC Mining fue fundada en 1990 como especialista en la profundización de pozos y la perforación de chimeneas. Hoy, la empresa ofrece un espectro completo de servicios de desarrollo y producción subterráneos, que incluyen construcción, minería mecanizada, perforación de chimeneas cortas, excavaciones grandes, así como trabajos especializados de fortificación y cementación.
“Podemos reafilar nuestras brocas cuatro o cinco veces antes de cambiarlas, reduciendo de este modo nuestros costos globales”, afirma Short. “Una broca de calidad puede ser un poco más cara de comprar pero dura mucho más.
“RUC quería desarrollar una relación a largo plazo con Sandvik que no se limitara a la venta del producto sino que incluyera también el servicio posventa. Necesitamos un proveedor confiable que nos suministre herramientas y repuestos con plazos muy cortos. De lo contrario, las consecuencias pueden ser desastrosas, con un costo económico muy alto”.
Agrega Upton: “RUC y Sandvik son socios en todo el sentido de la palabra. Somos conscientes de lo que significa: trabajar juntos para mejorar el desempeño. Nos unen lazos de colaboración fuertes y sanos, y eso nos ayuda a conseguir resultados superiores”.