Eficiencia en zinc

Velardeña, México: La mina de zinc más productiva de México está situada entre cerros áridos y poco poblados. Cada día, se retiran 6.000 toneladas de rocas de la mina, la mayor parte en camiones de 40 toneladas de Sandvik Mining. Camiones y otros equipos cuidados las 24 horas del día por Sandvik Mining, mantienen la mina en movimiento.

En los cerros del norte de México, una zona rica en minerales e historia minera ha entrado en la modernidad tecnológica. Industrias Peñoles, que adquirió la mina de Velardeña en 2005, está infundiendo nueva vida en la región, tras descubrir un depósito de 30 millones de toneladas de mineral
de zinc.

Una solución completa
Para cumplir los ambiciosos objetivos de producción de la mina, Peñoles utiliza seis camiones Sandvik. Transportan miles de toneladas de mineral de zinc de una sección de dos kilómetros de extensión a 200 metros de profundidad. La empresa también utiliza 15 cargadores subterráneos Sandvik, siete jumbos de minería para perforar la roca y tres empernadores para fortificar la mina durante la excavación. Además de suministrar las máquinas, Sandvik ha firmado un contrato de servicio y mantenimiento con Peñoles para asegurar un óptimo estado de funcionamiento de toda la maquinaria, un servicio de gran utilidad.

“Confiar el mantenimiento a Sandvik, a cargo de sus propios mecánicos, es toda una garantía de calidad y nos libera de las tareas de mantenimiento”, dice Hugo Alberto Palacios Martínez, gerente general de Peñoles. Palacios Martínez supervisa todas las operaciones de la mina y afirma que el programa de servicio contribuye significativamente al éxito de la mina.

Acerca de Industrias Peñoles:

Peñoles, un grupo mexicano dedicado a la minería y la química, propiedad del conglomerado Grupo Bal, es el mayor productor del mundo de plata afinada y bismuto metálico. También es un importante productor de zinc y sulfato sódico y un destacado productor regional de oro y plata.

Sus operaciones incluyen nueve minas subterráneas, dos minas a rajo abierto y la refinería Met-Mex Peñoles en el estado mexicano de Coahuila. La empresa, con sede en México D.F., fue fundada en 1887. Empezó a trabajar en la mina de Velardeña en mayo de 2013 y en poco tiempo se ha convertido en el principal productor mundial de zinc.

Con su flota de seis Sandvik TH540, Velardeña es la primera mina de Peñoles en utilizar los camiones de perfil bajo.

“Para nosotros, es una novedad”, dice Palacios Martínez. “Usábamos camiones tradicionales de 20 ó 30 toneladas”.

Para altos niveles de productividad y seguridad
Gracias a la disponibilidad permanente de técnicos de Sandvik, los camiones de 40 toneladas de capacidad siempre están disponibles para sacar el zinc de la mina y cumplir las ambiciosas metas de producción con menos viajes.

Ya al llegar a la mina de Velardeña, salta a la vista el compromiso de la empresa con la seguridad y la eficiencia. La productividad se nota en el continuo ronronear de motores de camión mientras la roca triturada se vuelca sin pausa bajo una enorme cúpula que ayuda a reducir el polvo formado durante la pulverización del mineral, antes de enviarlo al complejo de afino de la empresa en Torreón.

Asistencia en el lugar
Unos 200 metros bajo la superficie, en el séptimo nivel de la mina, los empleados del taller de Sandvik se encargan del mantenimiento correctivo y preventivo. A diferencia de algunos de los túneles más oscuros, el taller es un oasis subterráneo, intensamente iluminado, con algunas plantas de interior que le dan un toque de verde.

“Como parte del contrato de servicio, Sandvik tiene tres grupos de unos 10 técnicos que trabajan en turnos”, dice Daniel Calderón, supervisor de contratos de Sandvik en Velardeña.

La mina funciona las 24 horas del día y los empleados de Sandvik son vitales para que el tiempo de inactividad no impacta en la productividad. “Nos encargamos del servicio de las máquinas, asegurando su disponibilidad permanente”, dice Calderón.

Ese aspecto es crucial para Peñoles. “Uno de los desafíos a los que se enfrenta la mina es mantener su objetivo de producción de 6.000 toneladas diarias”, dice Gabriel Durán López, responsable de las operaciones subterráneas de Velardeña.

Los equipos Sandvik en Velardeña

Los camiones de Sandvik no sólo son capaces de transportar más peso que los camiones tradicionales sino también son más fáciles de maniobrar en los túneles.

Al hacer falta menos camiones para llevar el material desde la mina hasta la enorme cúpula donde se pulveriza, hay menos vehículos que emiten gases en un espacio cerrado. Por otra parte, los conductores sienten más confianza en el manejo de estas máquinas, al saber que los técnicos de Sandvik velan por su funcionamiento seguro y eficiente.

Experiencia en capacitación
“Mis empleados no necesariamente tienen las competencias requeridas para el mantenimiento de los equipos de Sandvik y nos viene muy bien tener a mano los técnicos de Sandvik para poner a punto sus propias máquinas”, dice Luis Sifuentes Diosdado, jefe de mantenimiento de Peñoles.

Es un servicio de importancia fundamental para personas como María Isabel Ávila Torres, que conduce uno de los camiones que sacan el mineral de la mina. “Al principio, me resultaba todo un desafío conducir un vehículo tan grande”, dice. “Ahora, aunque sigan siendo máquinas complicadas, puedo ejecutar eficazmente mis tareas gracias a la capacitación que he recibido”.

Conducir con seguridad en espacios estrechos es crucial y saber que los técnicos de Sandvik han hecho un mantenimiento exhaustivo le brinda más seguridad.

Ávila Torres vive en Velardeña, el pueblo situado al lado de la mina. Dice que Peñoles ha desempeñado un papel importante en la comunidad, ofreciendo a sus habitantes oportunidades de empleo que, si no fuera por la mina, no existirían.

“Es muy importante, porque ahora mismo es el único sitio donde hay trabajo”, dice.

México se sitúa entre los 10 mayores productores de zinc del mundo. El año pasado, antes de que Velardeña finalizara su primer año de producción, México ya era el séptimo productor de zinc del mundo, según Mineral Commodity Summaries 2014 de la US Geological Survey. Ese zinc será un componente clave para proteger el acero galvanizado contra la corrosión o un ingrediente importante de muchos suplementos nutricionales, ya que el mineral es necesario para el crecimiento sano de humanos, animales y plantas.

La minería no es algo nuevo en Velardeña, una zona con depósitos de plomo, cobre y oro, y la economía del pequeño pueblo básicamente depende de ella.

“Han pasado más de 400 años desde que se descubrió el mineral aquí y se ha explotado en distintas épocas, desde la era colonial hasta la actualidad”, dice Palacios Martínez.

La mina está situada en una región árida, poco poblada y geológicamente diversa en el estado mexicano de Durango, a poca distancia del estado de Coahuila, donde está situada la refinería de Peñoles.

El recurso más importante
Tanto Peñoles como Sandvik utilizan la última tecnología en Velardeña para optimizar recursos económicos en la extracción de valiosos materiales del suelo, pero las personas son un componente esencial. A la vez que ofrece cientos de puestos de trabajo a la población local, la mina quiere crear un entorno de trabajo seguro para estos trabajadores y reducir el impacto medioambiental en la región.

Estos valores forman parte de la cultura empresarial de Industrias Peñoles y Sandvik, y están plasmados claramente en Velardeña.

Mantenimiento Sandvik en Velardeña

Velardeña es la primera mina de Industrias Peñoles que utiliza los camiones subterráneos Sandvik TH540, diseñados específicamente para transportar cargas pesadas y maniobrar en espacios estrechos. Peñoles utiliza seis unidades allí, además de 15 cargadores subterráneos, 7 jumbos de minería y 3 empernadores Sandvik.

Un componente clave de la labor de Sandvik en Velardeña es el contrato de servicio y mantenimiento. La mina trabaja las 24 horas del día y las máquinas deben funcionar de forma segura y eficiente, sin detenciones. Para asegurar un nivel alto de servicio, Sandvik cuenta en la mina con unas 40 personas. Son tres equipos de técnicos –dos grupos con 10 miembros y uno con 9 – que rotan en turnos. Cada grupo tiene su propio facilitador y un cuarto facilitador gestiona el contrato global de servicio. De esta forma, el personal de Sandvik se encarga del mantenimiento correctivo y preventivo de todas las máquinas de la empresa utilizadas en la mina.

Además, hay un representante de Sandvik a cargo de la seguridad, otro que controla las existencias y un tercero responsable de la programación. Así, Sandvik dispone de una unidad de trabajo totalmente operacional en la mina.

Texto: Dale Quinn  Foto: Joshua Drake