El avión inicia su descenso hacia lo que parece un diminuto oasis, Sunrise Dam, en un mar seco formado por iridiscentes extensiones saladas propias de esta región remota australiana. Es un adelanto de lo que espera en tierra, las duras condiciones que debe soportar la minería aquí, poniendo a prueba a hombres y máquinas.

Sunrise Dam, 220 kilómetros al noreste de Kalgoorlie en Australia Occidental, es propiedad de AngloGold Ashanti Australia Ltd (AGAA), una filial de AngloGold Ashanti Ltd, tercer productor mundial de oro.

La mina empezó como una explotación a rajo abierto en 1997. Entre 2004 y 2014, el mineral se extraía tanto desde la superficie como de forma subterránea pero el rajo se dejó, en 2014, al alcanzar una profundidad de 490 metros. Ahora el mineral se extrae solo de una mina subterránea que no para de crecer, un laberinto de 12 kilómetros de túneles que descienden hasta 800 metros bajo el suelo. Ese es el entorno en el cual Barminco, el contratista de minería subterránea de Sunrise Dam, explota su flota de camiones de acarreo, en dos turnos de 12 horas.

Puede parecer que los imponentes camiones Sandvik TH663 apenas caben en los estrechos túneles aunque hay un metro a cada lado del camión. Pero lo estrecho del lugar da fe de la habilidad de los conductores que, en una oscuridad total solo interrumpida por los faros, manejan un vehículo que pesa más de 100 toneladas cuando está cargado.

Para llenar el camión, bastan tres pasadas del cargador con su enorme balde. Apenas el camión cargado se marcha, rumbo a la superficie, otro ocupa su lugar. La próxima fase del proceso de carguío y transporte tiene lugar en los portales, las bocas de entrada de la mina. Cada 5 o 10 minutos, salen camiones del portal, descargando el mineral a unos pocos cientos de metros de distancia, en una pila de almacenamiento. Desde allí, se traslada a gigantescos camiones de superficie y se transporta a la trituradora.

El oro se extrae del mineral pulverizado mediante un proceso convencional de carbono en lixiviación y gravedad.

Sunrise Dam se considera un cuerpo mineralizado de clase mundial pero la mayor parte del oro está diseminada en partículas muy finas y solo ocasionalmente es visible al ojo humano. La ley media del mineral extraído de la mina subterránea es de 3,5 gramos por tonelada. Un camión cargado transporta, por término medio, entre 55 y 57 toneladas de de roca que producirá algo menos de seis onzas de oro.

Sondeos y estudios han determinado que los métodos de minería masiva son los más eficaces en Sunrise Dam. Como la mayoría de los costos de explotación son fijos, la eficiencia operativa es vital; cuanto más mineral se extrae y procesa, más oro se produce y bajan los costos.

El objetivo actual es extraer 220.000 toneladas de mineral cada mes. Para ello, se exige una productividad constante, primero a los operadores de las perforadoras y las cargas de explosivos y después a los equipos de carguío y transporte.

Victor Rajasooriar, director general de Barminco, explica que la decisión de comprar cinco camiones Sandvik TH663 fue motivada por la necesidad de incrementar la producción. “Un factor clave de nuestro éxito es disponer de equipos que potencien la seguridad y la productividad”, añade. “El Sandvik TH663 prometía ser una máquina muy productiva, tanto ahora como en el futuro. Y, de momento, los resultados son buenos”.

El Sandvik TH663 aporta una confiabilidad excepcional, la mayor capacidad de carga del sector, un consumo bajo, emisiones bajas de partículas y, tratándose de un vehículo que pesa más de 100 toneladas cuando está cargado, una maniobrabilidad y agilidad impresionante en terreno abierto. Pero según Craig Metzke, jefe de proyectos alternativos en Sunrise Dam, quizás el atributo más relevante del nuevo camión sea la atención dedicada por los ingenieros de Sandvik para asegurar la comodidad y la seguridad del operador.

“Los camiones llevan una suspensión de eje delantero diseñada específicamente para proteger a los operadores de las sacudidas normales en cualquier otro camión subterráneo”, dice Metzke.

“Con cinco Sandvik TH663, transportamos más mineral ahora que con los seis camiones anteriores, con una capacidad de carga similar”.

No solo transportamos más mineral, continúa, sino que también consumimos menos combustible. El consumo actual en Sunrise Dam es un 15 por ciento menor que con la flota anterior. Los Sandvik TH663 también se caracterizan por un nivel significativamente más bajo de emisiones lo que permite trabajar en zonas con ventilación subóptima, donde las emisiones de los camiones anteriores podrían haber representado un riesgo para la salud.

Barry Martin, técnico de apoyo de productos de Sandvik en carguío y transporte, está trabajando con el personal de Barminco en la mina para instalar un sistema inalámbrico de registro de datos que permitirá el acceso a los datos desde cualquier punto de la mina o incluso desde sus respectivas oficinas en Perth.

“La información permitirá a la administración hacer un seguimiento del rendimiento real”, dice. “Pero la principal ventaja es la transmisión de datos de mantenimiento. Los problemas se pueden resolver antes de que se agraven, con menos tiempo de inactividad y costos de reparación.

una característica de seguridad exclusiva del Sandvik TH663, especialmente valorada en Sunrise Dam, es su sistema integrado de gatos hidráulicos.

“Con poco espacio para trabajar bajo tierra, hay limitaciones sobre la cantidad y el tipo de equipos que se pueden usar en caso de producirse una avería. Cambiar una rueda puede suponer medio turno o más de trabajo”, explica Metzke. “El Sandvik TH663 está dotado de un sistema de gatos hidráulicos integrado que permite elevar el camión en un par de minutos, incluso cuando está cargado. Es una innovación sensacional”.

Aunque los nuevos camiones conciten la atención, Metzke también destaca la importante función que desempeñan los equipos de perforación.

“Tenemos más equipos Sandvik en Sunrise Dam: dos perforadoras de desarrollo y tres jumbos de producción. Y estamos muy satisfechos con ellos”, dice. “Este mes, dos de los jumbos establecieron una récord para esta mina, con 448 metros de avance cada uno. Es muy importante, teniendo en cuenta las condiciones imperantes aquí”.

En Sunrise Dam, el término “minería de roca dura” cobra un sentido totalmente nuevo. Como observó uno de los empleados de mantenimiento: “Sí la máquina funciona aquí, funcionará en cualquier parte”.

Así es Sunrise Dam, roca dura, leyes modestas de mineral, aguas subterráneas hipersalinas, un clima inhóspito y altas metas de duras de producción. La colaboración con Sandvik está ayudando a Barminco a hacer frente a todos estos desafíos.

Texto: Jim Ward Foto: Alco Willem