Exitosos y seguros

Orefields,un nuevo contratista de escariado que opera al norte del Círculo Polar, en Suecia, combina el éxito de sus operaciones con un firme compromiso con la seguridad.

Håkan Antonsson transmite entusiasmo cuando habla de su  escariadora (raise borer) de 22 toneladas en un taller ubicado 775 metros debajo de la montaña de Kirunavaara, en la célebre mina de LKAB en Kiruna, Suecia.

Antonsson, empresario e ingeniero eléctrico de profesión, nunca había trabajado con equipos para la minería antes de fundar Orefields en 2010.

Håkan Antonsson founded Orefields in 2010.

Håkan Antonsson fundó Orefields en 2010.

“Me pusieron a cargo del mantenimiento eléctrico de unas escariadoras y me fascinaron. Quería trabajar con estas máquinas, convencido de que las podría usar mejor y de forma más segura que otras empresas”.

Tres años más tarde, Orefields ostenta una trayectoria impecable en la mina subterránea de mineral de hierro más grande, y para muchos la más moderna, del mundo.

“Pensamos de manera diferente y nos alegra que LKAB haya apostado por nuestra filosofía”, dice Anders Jonsson, supervisor jefe y superintendente mecánico de Orefields, con 15 años de experiencia de escariado (raise boring) en cuatro continentes. “No buscamos ser la mayor empresa de escariado del mundo. Nuestro objetivo es destacarnos por nuestro rendimiento y nivel de seguridad”.

El escariado se desarrolló en la minería subterránea y continuamente surgen aplicaciones nuevas por su seguridad y las ventajas adicionales que tiene respecto a la perforación y tronadura convencional.

El método del escariado permite construir piques mecanizados circulares entre dos niveles sin usar explosivos. Una escariadora en el nivel superior perfora un agujero piloto estrecho, generalmente entre 23 y 35 centímetros de diámetro, para acomodar un tren de varillas. A continuación, se acopla una cabeza ensanchadora a la broca desde el nivel inferior y se hace subir nuevamente hacia la máquina.

Pura fuerza

Orefields, un nuevo contratista de escariado de Suecia, utiliza una escariadora TRB Rhino 1298 DC de TRB Raise Borers OY para la perforación de piques. Esta máquina versátil mide casi cinco metros y medio de alto, pesa 22 toneladas con la oruga y tiene potencia más que suficiente en su chasis de tamaño medio para perforar agujeros entre 2,4 y 3,5 metros de diámetro.

“Los agujeros escariados tienen paredes muy lisas comparados con los agujeros hechos con explosivos y raras veces es necesario reforzarlos con pernos de anclaje u otros tipos de fortificación”, dice Jonsson. “Se puede escariar en zonas donde no sería posible la perforación y tronadura”.

El escariado no sólo es más seguro que los métodos convencionales sino también más rápido y económico. Como no es un proceso cíclico, facilita avances más rápidos, requiere menos mano de obra y deja menos roca suelta.

El escariado puede utilizarse para una variedad de aplicaciones mineras, desde pozos para verter el mineral directamente en las trituradoras hasta chimeneas de ventilación e instalaciones de agua o cables.

“Se usa cada vez más”, dice Jonsson. “En realidad, no se le conocen desventajas”.

Casi dos años después de que Antonsson fundara la empresa –tras meses dedicados a la adquisición del parque de máquinas y herramientas– Orefields empezó a trabajar en el Bloque 19 de LKAB en enero de 2012.

Perforó cuatro pozos de explotación inclinados de unos 50 metros de largo y 2,4 metros de ancho. Mikael Hjortborg de LKAB supervisó el proyecto durante cuatro meses.

“Orefields acabó el proyecto en el plazo acordado y con un nivel altísimo de seguridad”, dice Hjortborg. “Para nosotros, en LKAB, la seguridad es una prioridad absoluta. Nuestra meta es eliminar los accidentes, y Orefields comparte esa visión”.

Ya sea durante el análisis detenido de los riesgos y ventajas de desplazar su enorme escariadora o en el manejo cauteloso de las barras de perforación de 1,5 metros de largo y casi 500 kilogramos de peso, el equipo de Orefields nunca pierde de vista la importancia de la seguridad.

“En la minería subterránea siempre se puede trabajar de forma segura”, dice Antonsson. “Es nuestra filosofía. La seguridad lo es todo en este negocio”.

Orefields utiliza una escariadora TRB Rhino 1298 DC para sus proyectos de perforación de chimeneas. Utiliza equipos de Sandvik Mining para todas sus perforaciones, desde ejes y cortadoras hasta cabezas ensanchadoras de alta penetración, rápidas de montar y muy estables, con bajas exigencias de torque y mantenimiento.

“Cuando estás construyendo una empresa, es muy importante no sólo rodearse de un buen equipo sino también de buenos proveedores”, dice Antonsson. “Nuestra relación con Sandvik es excelente”.

Añade Jonsson: “Llevo muchos años trabajando tanto con Sandvik como con otros proveedores de primera línea de escariadoras. Por mucho, Sandvik es mi preferido. Construyen máquinas confiables y sus plazos de entrega son ajustados. Si surge algún problema, llamamos a Göran Strand, su jefe de línea de productos de escariado, y él lo soluciona. La comunicación es muy fluida y la relación cordial. Es una gran ventaja contar con un colaborador que comparte nuestro foco en la seguridad”.

Las cabezas ensanchadoras y cortadoras de Sandvik están diseñadas para optimizar su vida útil en cualquier tipo de roca. Strand afirma que el objetivo máximo, logrado en muchos proyectos, es permitir a los operadores acabar una chimenea en una sola pasada sin tener que bajar la cabeza ensanchadora para mantenimiento.

“Los trabajos de mantenimiento bajo o cerca de una chimenea abierta pueden ser un riesgo por  la caída de rocas”, dice Strand. “Al alargar la vida de la cortadora, se reduce la necesidad de mantenimiento, aumentando la seguridad del equipo durante el uso”.

Orefields construyó una cabina personalizada para el operador, que ofrece más comodidades que muchos apartamentos. “Podría vivir hasta un mes aquí”, bromea Antonsson.

El escariado es más seguro

Es una alternativa más segura al método convencional de perforación y tronadura. Con la cabeza ensanchadora acoplada al equipo de perforación, ya no hace falta personal en la chimenea hasta el retiro de estériles, sin exponerlo a la caída de rocas y los explosivos. Como afecta menos a la estructura rocosa se puede usar en minas geológicamente sensibles.

El exterior de la cabina está equipado con luces LED de emergencia que se activan si se produce un corte de corriente bajo tierra. Orefields guarda herramientas y repuestos en un cobertizo especial y concede una especial importancia al orden y la pulcritud en el lugar de trabajo.

“Trabajar con orden no solo es más seguro, es también más productivo”.

Orefield dispone de una caja de emergencia para eventuales derrames de aceite por incidencias hidráulicas. “Pero nunca sacamos nada si no es una emergencia”.

Otra iniciativa de seguridad que ha impresionado  en LKAB es una señal portátil iluminada de “punto de reunión” que monta el equipo de Orefields en las adyancencias de cada lugar de trabajo.

“Nos esforzamos por idear soluciones innovadoras. Nuestra visión es la de una empresa que mira hacia el futuro”.

Unos meses después de su primer proyecto, Orefields aceptó otro, en el Pozo 91 de la mina de Kiruna: un pozo inclinado de 3 metros de ancho y 130 de largo para sustituir un conducto de extracción. La empresa ha ejecutado también un proyecto de múltiples pozos para la empresa sueca de ingeniería NCC en la mina de Kiruna.

Además de su compromiso con la seguridad, Orefields se enorgullece de su precisión, con una desviación media inferior al 1 por ciento.

Orefields espera iniciar una expansión internacional. Pero el primer paso es consolidar su prestigio en su mercado local.

“LKAB se atrevió a apostar por una empresa que, en aquel entonces, ni siquiera tenía una máquina”, dice Antonsson. “Eso hace que todos valoremos mucho más el éxito conseguido. Somos muy afortunados por haber tenido esta oportunidad de demostrar que una pequeña empresa, con el personal adecuado, también puede ejecutar proyectos complejos de escariado. Nuestro objetivo ha sido, ante todo, establecernos localmente y creemos ir por buen camino. Pero es un camino que acabamos de empezar”.

Texto: Eric Gourley/Foto: Hans Utsi y Eric Gourley