<p>Karen Hudson-Edwards, catedrática de minería sustentable, Universidad de Exeter, Reino Unido.</p>
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Karen Hudson-Edwards, catedrática de minería sustentable, Universidad de Exeter, Reino Unido.

Mejor aire en las minas

Mejorar la calidad del aire en la minería subterránea es uno de los desafíos más urgentes que enfrentan las empresas mineras. Con su proyecto Borden, en Canadá, la empresa Goldcorp está desarrollando la primera mina 100% eléctrica del mundo, utilizando equipos de Sandvik Mining and Rock Technology para minimizar las emisiones bajo tierra. Pero hacen falta más iniciativas como esta para combatir los riesgos para la salud asociados a una mala calidad del aire. Solid Ground habló con Karen Hudson-Edwards, profesora de minería sustentable en la Universidad de Exeter, sobre las alternativas.

¿Cuáles son los problemas de salud asociados a la mala calidad del aire en las minas subterráneas?

La mala calidad del aire, ya sea por el calor, la humedad, el polvo y los gases tóxicos, inflamables, radiactivos y asfixiantes provoca problemas de salud. Entre ellos, la pérdida de concentración, estrés térmico, irritaciones, intoxicación y enfermedades como neumoconiosis, fibrosis, silicosis, enfermedad del pulmón negro y cáncer de pulmón.

¿Qué dificulta llevar aire de buena calidad a los entornos subterráneos?

Uno de los principales obstáculos es cómo asegurar una buena calidad de aire en las explotaciones subterráneas a un costo asumible. Deben conocerse los volúmenes y velocidades de aire necesarios, y los potenciales contaminantes que se generan. La tendencia actual hacia minas más profundas complica el problema; aumenta el gradiente geotérmico y los sistemas de ventilación deben transportar aire y refrigeración a mayor distancia.

¿Qué peligros de ventilación afectan más a la calidad del aire?

Los sistemas de ventilación pueden sufrir incendios y deflagraciones de gas. El cierre de sistemas provocado por fallos eléctricos puede disminuir la concentración de oxígeno y permitir la acumulación de gases tóxicos. Puede acumularse polvo sobre los componentes de ventilación, que luego se dispersa por el resto de la mina, o puede producirse polvo por la corrosión de estos componentes debido al desgaste o reacciones químicas con el aire contaminado.

¿Cómo se puede mejorar la calidad del aire con las nuevas tecnologías?

Con la tecnología informática, en todas las actividades de la minería subterránea, incluida la ventilación. Por ejemplo, los sistemas de Ventilación a Demanda (VOD en inglés) pueden aportar una ventilación eficiente de alta calidad a los frentes de ataque activos, a la vez que reducen o desconectan la ventilación en los frentes inactivos. Los sensores instalados en los VOD envían datos sobre la calidad del aire, la ubicación de los trabajadores y otros factores a sistemas informáticos centralizados que regulan la ventilación. De este modo, se asegura una buena circulación de aire para los trabajadores a la vez que se reducen costos. Otras innovaciones incluyen la ventilación con intercambio de calor, utilizada actualmente en la mina Creighton de Vale en Ontario, y la refrigeración hidráulica por aire comprimido para las minas profundas.

¿Cómo mitigar la exposición a los contaminantes en el aire?

Sistemas de supresión, ventilación o extracción de gases de escape, modernos y en buen estado de mantenimiento, son esenciales para eliminar o minimizar los contaminantes transportados en el aire y asegurar un suministro confiable de aire limpio. Estos sistemas deben cumplir marcos legales, códigos de práctica homologados y planes de gestión diseñados para regular y reducir la exposición de los trabajadores. Para reducir las emisiones de diésel, crece el uso de vehículos eléctricos a batería y máquinas móviles controladas a distancia. Entre otros beneficios, reducen emisiones, costos, calor, ruido y vibración.

¿Hay una versión moderna del Canario en la mina de carbón?

Las tecnologías inteligentes suplen a los canarios. Se puede monitorear, detectar, controlar y compartir información las 24 horas del día gracias a redes de sensores inalámbricas, identificación por radiofrecuencia, redes eléctricas inteligentes, sensores móviles y computación en la nube. Y la Internet de las Cosas permite combinar estas tecnologías, formando una única red controlada a distancia.