Minería en armonía

Industria Peñoles está comprometida a operar su mina de Velardeña, en el norte de México, en armonía con la comunidad y el medio ambiente.

Con un poblado a sus pies, la mina de Velardeña, operada por Industrias Peñoles, ha implementado tecnologías de punta para preservar el abastecimiento de agua en el área y reducir la contaminación del aire. Es parte del compromiso de esta compañía minera mexicana, de extraer los recursos necesarios de la tierra reduciendo el impacto en áreas sensibles.

“Estamos en armonía con la comunidad y el medio ambiente”, dice Hugo Alberto Palacios Martínez, responsable de las operaciones de la mina en Peñoles. “La minería contribuye al progreso. Podemos hacer minería en sintonía con el medio ambiente y las personas que nos rodean”.

La decisión de usar equipo Sandvik, incluyendo camiones subterráneos, cargadores, equipos de perforación y fortificación junto a técnicos de Sandvik para el mantenimiento y servicio del equipo, refleja la decisión de Peñoles de ejecutar sus operaciones de una manera ambientalmente sostenible.

Los camiones Sandvik acarrean más minerales que los camiones tradicionales y le permiten a Peñoles cumplir con sus metas diarias utilizando menos vehículos.

“Con menos camiones hay menos emisiones en el interior de la mina, menos tráfico, menos problemas para subir y bajar”, explica Daniel Calderón, el supervisor de contrato de Sandvik Mining. “Es la ventaja que tenemos: menos camiones, más carga, más capacidad”.

A eso se agrega el mantenimiento preventivo de Sandvik, dice Johanna Leticia Ibarra Vallejo, coordinadora de salud ambiental y seguridad en la mina de Peñoles.
Mantener los camiones en buenas condiciones significa que operan de manera más limpia y que no contaminan innecesariamente. Una fuga de aceite de algún camión podría contaminar el suelo pero con los mecánicos constantemente controlando los equipos se previene este tipo de problemas.

Peñoles ha construido un enorme domo o cúpula en la superficie para cubrir las reservas de la mina en una estructura que no deja que el polvo mineral triturado contamine el aire. Es la primera vez que la compañía utiliza un domo de esta naturaleza, asegura Ibarra Vallejo, y los reguladores federales ya tomaron nota, interesados en la utilización de cúpulas para proteger la calidad del aire y reducir la contaminación.

Guardianes del agua
Además de los esfuerzos para reducir el polvo, algunos de los logros más significativos de la compañía minera han sido en la preservación del agua, un recurso invaluable en el norte de México.

Velardeña no canaliza aguas residuales a cursos de agua. En vez, por medio de plantas de tratamiento de efluentes, recicla el agua para atender las necesidades de la mina.

“La recirculación de las aguas residuales, en gran escala, evita la extracción extrema de los mantos acuíferos”, asegura Ibarra Vallejo. Sin darse por satisfecha con los objetivos medioambientales alcanzados, Peñoles continúa mejorando sus procesos. Otra manera de preservar los acuíferos es lograr que un mínimo de agua se pierda por evaporación.

Atención a la comunidad
En la mina, Peñoles y Sandvik trabajan de manera conjunta en la reducción de desechos contaminantes como resultado del uso de los equipos, reciclando todo lo que se pueda, dice Ibarra Vallejo.

“Si estamos manejando diez tambores de aceite usado, queremos reducirlos a ocho o a cinco, para evitar grandes concentraciones de residuos peligrosos”, dice.
Parte del objetivo de Peñoles es extraer los recursos esenciales de una forma que ayude a las comunidades cercanas. En Velardeña, un pequeño pueblo en una parte de México que está lejos de las comodidades de las grandes ciudades, la presencia de la compañía ya ha traído grandes mejoras.

Peñoles ha ayudado a proveer de agua potable, mejorar escuelas y a construir campos deportivos, dice Palacios Martínez. Al trabajar con la población local, la idea es fortalecer a los integrantes de la comunidad por medio de oportunidades económicas.

“La idea es que la gente se haga, hasta cierto punto, autosuficiente, que la comunidad sea autosuficiente”, explica Palacios Martínez. “Puede ser paternalista en cierto sentido pero la empresa no viene a reemplazar al Estado. Viene a colaborar junto a la comunidad para que siga su desarrollo, independientemente de la mina”.

Texto: Dale Quinn/Foto:Joshua Drake