Se buscan competencias

La industria minera está amenazada por la futura falta de competencias y a las minas que están ubicadas en lugares lejanos les resulta difícil atraer mano de obra calificada. Pero hay opciones innovadoras para este desafío.

La recesión mundial ha impactado en casi todos los ámbitos de la vida económica. Sin embargo, la demanda de minerales no deja de crecer y el futuro del sector parece asegurado. Pero las empresas mineras están experimentando mayores dificultades para hacer frente a un déficit mundial de habilidades.

El crecimiento demográfico y la mejora del nivel de vida y de las expectativas de consumo, sobre todo en los países en vías de desarrollo, impulsan la demanda. Las empresas necesitan explotar nuevas fuentes de minerales y, muchas veces, eso implica explorar lugares más lejanos o entornos más hostiles, con pocos recursos humanos locales. Por otra parte, las empresas están sometidas a una presión creciente para trabajar de acuerdo con principios de responsabilidad social y medioambiental, y la creciente complejidad de la tecnología minera exige una mayor capacitación técnica.

Australia es uno de los países donde la falta de competencias resulta más evidente. Gran parte del interior del país es desierto o semidesierto, y el grueso de la población vive en las zonas costeras. Deb Jones es gerente de investigación y desarrollo del Centro de Competencias para la Industria Minera, una organización sin fines de lucro con sede en Queensland que trabaja con la industria y el gobierno para maximizar la capacitación de una fuerza laboral sostenible. La industria debe tener visión de futuro, dice.

“Hay que conseguir que las empresas mineras planifiquen el personal teniendo en cuenta sus necesidades futuras. Con nuevos proyectos de explotación en marcha, se generan tensiones. No hay duda de que habrá escasez de personal calificado en el futuro”.

El mayor déficit, dice, se da en trabajadores especializados como soldadores, electricistas y mecánicos. “La industria suele contratar personal ya capacitado, sin invertir en la formación. Esto provocará problemas a largo plazo. Además, por la recesión, cayó el número de inscriptos en carreras técnicas de minería. Significa que habrá escasez en unos pocos años, sin contar con que muchos profesionales de hoy pronto tendrán la edad de jubilarse”.

otro factor es la creciente tendencia hacia la automatización. “Aún queda mucho margen para la automatización”, dice Jones. “El sistema educativo debe estar preparado para dar respuesta a las necesidades que esto implica. La investigación evidencia que hace falta un nivel intermedio entre electricistas e ingenieros eléctricos”.
Canadá enfrenta problemas similares. Es un país enorme, con abundantes recursos y proyecciones de un crecimiento fuerte, pero es muy vulnerable a las escasez de mano de obra.
Melanie Sturk, del Consejo de Recursos Humanos de la Industria Minera (MiHR) en Canadá, señala que ahora la industria minera está explorando fuentes de competecias no tradicionales.
“MiHR ha identificado grupos que tienen poca presencia en la minería aunque sean significativos en la población laboral general”, dice Sturk. “Por ejemplo, mujeres, jóvenes, inmigrantes, trabajadores maduros y la población indígena. Muchas empresas han lanzado iniciativas para captar diversas reservas de competencias ”.

el desafío de atraer, retener y desarrollar la mano de obra indígena es un tema de importancia para la industria minera canadiense. “La minería y los minerales ya constituyen el mayor empleador industrial de competencia indígena en Canadá, pero estas comunidades siguen marcadas por un nivel alto de desempleo”, dice Sturk. “Uno de los mayores desafíos de una mina nueva es atraer a trabajadores calificados a zonas lejanas. Hay 1.300 comunidades canadienses en las que los indígenas representan más del 20 por ciento de la población. Y de estas comunidades, unas 1.100 se encuentran a menos de 200 kilómetros de una mina. Son comunidades que experimentan un verdadero boom de la natalidad en Canadá: la mitad de sus miembros tiene menos de 24 años. La juventud de estas comunidades remotas es la mejor fuente de personal para la minería”.
En Europa también hay lugares lejanos y puede resultar difícil encontrar a personas con las aptitudes necesarias. La mina de Talvivaara, en Sotkamo, Finlandia, es la mina de níquel más importante de Europa. Se trata de una mina nueva, que entró en producción a mediados de 2008. La zona se caracterizaba por la desocupación y la falta de industrias. Había poca gente capacitada, por lo que Sandvik promovió un proyecto de capacitación en equipos de perforación.

“Había un déficit importante de competencias”, dice Arto Suokas, gerente de la mina de Talvivaara. “Mucha gente se fue a buscar trabajo a otras partes de Finlandia. Nuestra solución fue capacitar a la gente en el lugar y estimular a que vuelvan los que emigraron. Actualmente, la mina tiene unos 280 empleados y 250 contratistas”.

Un problema creciente

Según la encuesta anual de la empresa de recursos humanos Manpower, la escasez mundial de competencias seguirá agravándose. En todo el mundo, el 30 % de los empleadores dice tener problemas para cubrir vacantes debido a la falta de personal calificado. Con la creciente complejidad del trabajo, se ha producido un desfasaje entre la oferta y la demanda. La minería es una de las industrias más afectadas.
Cuando las materias primas eran baratas, en los años 80 y 90, se redujo personal, las universidades no conseguían atraer estudiantes y la edad promedio de los trabajadores fue subiendo. Ahora faltan técnicos como electricistas y mecánicos, cuyas habilidades son cruciales para el éxito de cualquier proyecto.

Un reciente informe de Standard & Poor’s señala que la falta de competencias en Australia ha aumentado los costos y llevado a la cancelación de proyectos. EE.UU. y Canadá tienen el mismo problema.
Según la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de la Minería, el 58 por ciento de sus afiliados tienen 50 o más años y, en los próximos 10, se irán jubilando a un ritmo anual del 4–5 %. La mitad de la mano de obra de la industria minera canadiense tiene entre 40 y 54 años. De éstos, el 40 % tiene previsto jubilarse en los próximos 8 años.

Para apoyar la iniciativa, se implementó un concepto innovador de capacitación desarrollado por Sandvik para apoyar a las empresas de minería y construcción con problemas para encontrar personal calificado. Talvivaara fue una de las primeras empresas en probar el programa. El concepto incluye las más modernas herramientas de aprendizaje y un programa de estudios flexible que combina experiencia práctica y conocimientos teóricos. Una parte esencial del programa es un nuevo simulador de perforación basado en el funcionamiento del equipo de perforación de superficie DPi.
“Eran muy pocos los que tenían experiencia en la perforación de roca y el simulador ha sido de gran ayuda”, dice Suokas. “Crea un entorno de aprendizaje seguro. Los alumnos pueden practicar hasta que se saben los mandos de memoria y los movimientos se vuelvan automáticos. El método tiene una excelente relación costo-eficacia”.

Otras minas finlandesas están usando simuladores y muchos centros de educación para adultos ofrecen cursos de capacitación en minería.
Mika Kotro, jefe de capacitación en equipos de perforación de superficie Sandvik, fue uno de los impulsores del concepto. “No es sólo aprender a manejar el equipo de perforación”, dice. “Le da a los operadores una visión global del proceso de minería y de su propio papel en ese proceso”.
Sandvik tiene previsto dedicar más recursos a los servicios de formación, para asegurar que sus clientes reciban el apoyo necesario para enfrentar los futuros desafíos.
Paul redstone