La joya de la corona

BASASEACHI, MÉXICO. En el corazón de la Sierra Madre mexicana, un proyecto premiado de recuperación de pilares protege la seguridad de sus trabajadores a la vez que cumple exigentes objetivos de producción.

Aunque su capital, Chihuahua, es una metrópoli moderna, el resto del estado homónimo, el más grande de México, es casi todo desierto. La mina Pinos Altos de Agnico Eagle es una de varias situadas en la región más occidental de Chihuahua, cerca de la pequeña ciudad de Basaseachi. Célebre por su esbelta cascada, Basaseachi se encuentra en el límite septentrional de las Barrancas del Cobre, renombradas por su belleza natural.

A pesar de los casi 3.000 metros de altitud y el paisaje desértico que caracteriza el resto del estado, esta región montañosa es sorprendentemente verde. El nombre de la mina, Pinos Altos, hace justicia a su entorno. Pero estas montañas no solo son pintorescas; ocultan valiosos metales que, desde hace décadas, son uno de los motores de la economía mexicana.

Con abundantes recursos de oro, plata, zinc, cobre y hierro, sigue habiendo mucho interés internacional por la minería mexicana. A diferencia de en otros países latinoamericanos, las principales empresas mineras de México aumentaron sus inversiones en 2017, y las perspectivas se mantienen optimistas. México es el mayor productor mundial de plata y uno de los 10 mayores de oro. Recientemente, la Cámara Minera de México estableció el oro como el mineral objetivo número uno del país.

La presencia de Agnico Eagle en Pinos Altos se remonta a 2006. Sin embargo, las primeras explotaciones datan del siglo XVIII. Aunque siguen habiendo reservas probadas, el volumen de explotación anterior ha supuesto una complejidad agregada.

“Tras 282 metros de minería de superficie en el rajo abierto Santo Niño, estudios económicos y geotécnicos concluyeron que convenía más continuar el proyecto bajo tierra”, dice Fernando Viezcas, jefe de operaciones subterráneas en Pinos Altos.

En la transición desde una operación combinada de superficie y subterránea hacia una operación 100% subterránea, las prioridades fueron maximizar el rendimiento y recuperar el pilar de corona, rico en minerales, sin exponer a los empleados a riesgos adicionales.

<p>Marco Perea, gerente general de Pinos Altos, Agnico Eagle.</p>

Marco Perea, gerente general de Pinos Altos, Agnico Eagle.

El pilar, situado entre el fondo del rajo abierto y el nivel superior de la mina subterránea, puso a prueba los conocimientos técnicos y la experiencia operativa de la gerencia de la mina. La cantidad y la calidad del mineral justificaban buscar un método para extraer el pilar con el mínimo riesgo. Para este proyecto y la actividad subterránea rutinaria, la seguridad debía garantizarse a toda costa.

“Hicimos un estudio de viabilidad técnica para determinar si era posible extraer el mineral del pilar sin desestabilizar la operación subterránea y la pendiente del rajo”, explica Marco Antonio Perea Gallegos, gerente general de Pinos Altos.

Además de ser el primer proyecto de su tipo en México, el estudio técnico y la propuesta merecieron el reconocimiento de la American Rock Mechanics Association de profesionales y académicos en el ámbito de la mecánica de rocas y la geomecánica.

“Incluimos a Sandvik en el proyecto por nuestra buena relación con ellos y porque nos ofrecieron el equipo ideal para el trabajo”, cuenta Gallegos. “La Sandvik DL411, una perforadora para tiros largos con control remoto, es exactamente lo que nos hacía falta para alcanzar de forma segura nuestros objetivos de producción. Puedo afirmar que nuestro éxito en Pinos Altos es, en parte, gracias a nuestra relación profesional con Sandvik”.

La solución Sandvik

La Sandvik DL411 es una perforadora electrohidráulica de tiro largo, diseñada para la perforación de producción a gran escala en minas subterráneas. La función de teleoperación permite a un operador capacitado controlar la máquina desde una distancia segura cuando hay riesgo de desprendimiento de rocas.

Agnico Eagle también utiliza tres empernadores de roca Sandvik. Sandvik tiene tres técnicos a tiempo completo en Pinos Altos, ofreciendo apoyo, mantenimiento y asesoramiento inmediato.

Esta buena relación se extiende por todos los niveles de la organización. Según Fred Camuñez, uno de varios operadores de la Sandvik DL411 en Pinos Altos, la calidad de cualquier relación se manifiesta precisamente cuando surgen dificultades.

“Si tengo algún pequeño problema con la máquina, basta explicarlo a los técnicos de Sandvik para que se pongan a trabajar en ello enseguida”, comenta. “Aunque debo admitir que, en los dos años que llevo trabajando con la máquina, nunca he tenido un problema importante”.

Agnico Eagle es responsable de todo el ciclo minero, con un volumen de producción actual de 5.500 toneladas de mineral diarias.

Los operadores perforan siguiendo un patrón en abanico a través de bloques rectangulares de 15 x 15 x 30 metros. Debido al riesgo de inestabilidad, se utiliza un empernador de cable Sandvik para fortificar galerías y excavaciones.

Desde un subnivel de fondo, por debajo del escalón, se extrae mineral fragmentado hacia los cargadores. Este método de extracción por subniveles con tiros largos mejora la seguridad y aumenta la producción, con unos costos competitivos con la minería de superficie.

Al tratarse de una roca dura y fracturada, surgen con cierta frecuencia pequeños problemas. En un entorno tan difícil, la flexibilidad de la Sandvik DL411 permite ahorrar tiempo.

Puede perforar tiros con diámetros entre 64 y 115 milímetros y hasta 54 metros de fondo, mientras el brazo ofrece una rotación de 360 grados con ángulo de inclinación ancho.

<p>Para explotar el mineral de alta calidad en el pilar de corona de Pinos Altos, la Sandvik DL411 fue la mejor solución.</p>

Para explotar el mineral de alta calidad en el pilar de corona de Pinos Altos, la Sandvik DL411 fue la mejor solución.

<p>Fernando Viezcas, gerente de operaciones de minería subterránea, Agnico Eagle.</p>

Fernando Viezcas, gerente de operaciones de minería subterránea, Agnico Eagle.

Camuñez valora mucho esta flexibilidad: “Manejar esta máquina es un placer, tanto desde cerca como desde lejos”, explica. “He utilizado otras máquinas pero la precisión de la DL411 es muy superior. Hay tantos sensores y todos brindan información en tiempo real; si pierdes una barra, la puedes encontrar sin problemas y seguir trabajando. Ayuda a hacer el trabajo de la mejor manera posible, cada día”.

La Sandvik DL411 incorpora una función de teleoperación que brinda un control total al operador y una funcionalidad completa de la unidad de mando. El operador puede supervisar la perforadora en tiempo real en un monitor, gracias a una cámara posicionada cerca de la máquina.

Aunque el riesgo de desprendimientos sea muy bajo,  Pinos Altos prioriza siempre el riesgo cero. Al poder manejar la Sandvik DL411 a distancia, tanto el operador como el personal de apoyo pueden mantenerse alejados de cualquier posible problema sin que se afecte la productividad.

Este foco en la seguridad se ve en todos los niveles de Pinos Altos. Como el único acceso a la mina es por una serpenteante carretera de montaña, los empleados se alojan cerca de la mina. La mina ofrece un servicio de autobús desde las comunidades vecinas e incluso dispone de un campamento con todos los servicios para acomodar al personal externo.

Dentro del complejo minero, Sandvik ha instalado una oficina provisional que permite a sus tres técnicos de mantenimiento trabajar con relativa comodidad, disponiendo de todo lo necesario para trabajar con rapidez y eficiencia.

Incluimos a Sandvik en el proyecto por nuestra buena relación con ellos y porque nos ofrecieron el equipo ideal para hacer el trabajo.

Marco Delgado es el gestor de cuentas clave de Sandvik responsable de esta parte del norte de México. “Llegar aquí desde Chihuahua lleva varias horas. Por eso es importante que los técnicos de Sandvik puedan contar con una base aquí”, explica. “Una demora de cuatro horas en atender una llamada de asistencia impactaría seriamente en la producción. Nuestros técnicos están muy compenetrados con los operadores, como miembros de un equipo que trabaja unido hacia un objetivo común, aquí en Pinos Altos, pero al mismo tiempo cuentan con el apoyo de una oficina en la ciudad de Chihuahua, nuestra sede nacional en Guadalajara y nuestros expertos técnicos en todo el mundo”.

Aún quedan más de un millón de onzas de oro en Pinos Altos y las perspectivas son positivas para ambas empresas.

AGNICO EAGLE

Agnico Eagle es un productor de oro canadiense con operaciones en Canadá, Finlandia y México, y actividades de exploración en EE.UU. La primera mina adquirida por la empresa en México, Pinos Altos produjo 229.243 onzas de oro en 2017 y actualmente trabajan allí unas 1.200 personas.