<p>La electrificación de los equipos de carga y transporte permite eliminar los gases de escape y mejoran la sustentabilidad de las operaciones mineras, al tiempo que reduce los costos de combustible y ventilación.</p>
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La electrificación de los equipos de carga y transporte permite eliminar los gases de escape y mejoran la sustentabilidad de las operaciones mineras, al tiempo que reduce los costos de combustible y ventilación.

Productividad sin trabas

El concepto de cero emisiones atrae cada vez más a los operadores de minas, por razones obvias: reducir los niveles de emisiones subterráneas y los costos de explotación son recompensas atractivas. Electrificar los equipos de carguío y transporte facilita enormemente alcanzar el objetivo.

La principal ventaja de un cargador o camión eléctrico con cable es su capacidad para funcionar ininterrumpidamente sin emisiones de gases de escape. Las emisiones de partículas, NOx y CO2 se eliminan totalmente. Además, los vehículos eléctricos ayudan a reducir la generación de calor y ahorrar en costos de ventilación de la mina.

Sandvik Mining and Rock Technology viene ofreciendo soluciones eléctricas líderes al mercado minero desde 1981. El Sandvik LH514E, un cargador diseñado para galerías de 4,5 x 4,5 metros con una carga útil de 14 toneladas, lidera la tecnología actual en cargadores eléctricos con cable.

Aunque probados y elogiados por sus operadores, los cargadores eléctricos con cable tienen algunas limitaciones prácticas que no se pueden eliminar del todo. Por ejemplo, cuando se tiene que cambiar de lugar, hay que desconectar el cargador de su caja de alimentación y el cable de alimentación debe transportarse a la siguiente con un medio de transporte externo.

Contar con una batería facilita enormemente los desplazamientos. Utilizando la batería interna del cargador, el cable de alimentación se bobina y desconecta sin problemas y el cargador se desplaza a la siguiente galería, propulsado por la batería. En las rampas, la misma batería impulsa el cargador eléctrico con la potencia suficiente para alcanzar velocidades de traslado comparables tanto con los cargadores diésel convencionales o los modernos cargadores a batería.

Con la eliminación de las emisiones subterráneas de gases de escape, operar con equipos de carguío y acarreo eléctricos es más sustentable y permite ahorrar en costos de ventilación y combustible. Sin embargo, la falta de flexibilidad operativa ha dificultado aprovechar plenamente todas las posibilidades que ofrecen. Pero eso ha cambiado.

El nuevo Sandvik LH514BE, que ya inicia sus pruebas de campo, ofrece una tecnología revolucionaria que permitirá disfrutar de todas las ventajas de los cargadores eléctricos, incluso en aplicaciones donde antes estaban vetados.

“Llevamos más de 600 cargadores eléctricos entregados, incluyendo los primeros cargadores eléctricos completamente automatizados con AutoMine”, explica Wayne Scrivens, vicepresidente de carguío y transporte de Sandvik Mining and Rock Technology.

Ventajas del LH514BE

  • Más flexibilidad para las operaciones subterráneas de carguío y transporte con cero emisiones
  • Más flexibilidad operativa gracias a la batería interna para traslados
  • Más velocidad en las rampas gracias a la potencia adicional de la batería
  • Disponibilidad garantizada gracias a la batería interna que se carga durante el funcionamiento y al frenar
  • Un kit de modernización para convertir los cargadores Sandvik LH514E a cable existentes

“Ahora, la transmisión eléctrica del Sandvik LH514BE ofrece más aceleración y velocidades más altas con un control mejorado, para reducir los tiempos de ciclo y aumentar la productividad”.

El Sandvik LH514BE es recomendado para las minas que necesitan trasladar los cargadores entre varias zonas de producción sin tener que recurrir a equipos de transporte o personal adicionales. Impulsado por batería, se puede desplazar de forma autónoma y sin restricciones.

La diferencia de velocidad entre los cargadores eléctricos convencionales y la nueva solución a batería se ve claramente en las subidas, donde las velocidades pueden bajar hasta 3 kilómetros por hora en una pendiente del 17% en el caso de un cargador eléctrico convencional. Con la incorporación de la batería, el Sandvik LH514BE puede desplazarse a velocidades de hasta 9 kilómetros por hora sobre una pendiente similar del 17%. Gracias a esta velocidad adicional, el Sandvik LH514BE también es una opción viable en el desarrollo de minas, donde la baja velocidad de los cargadores eléctricos convencionales en rampas resulta especialmente problemática.

<p>Las aplicaciones principales del cargador Sandvik LH514BE son a menudo en minas donde el cargador debe trasladarse entre varias zonas de producción, sin tener que recurrir a equipos y personal extra para el transporte.</p>

Las aplicaciones principales del cargador Sandvik LH514BE son a menudo en minas donde el cargador debe trasladarse entre varias zonas de producción, sin tener que recurrir a equipos y personal extra para el transporte.

El equipo Sandvik LH514BE también cuenta con un freno regenerativo que aprovecha la energía potencial y recarga la batería cuando va cuesta abajo, garantizando una alta disponibilidad del equipo. Es un ejemplo de cómo la tecnología de baterías está ampliando las posibilidades de los cargadores eléctricos, con vehículos más grandes y aplicaciones más exigentes que requieren más potencia.
Fruto del incansable trabajo de Sandvik en el desarrollo de tecnologías de baterías para la industria minera, el equipo Sandvik LH514BE permite acceder a las ventajas de la electrificación de procesos en todo tipo de minas.

A pesar de estrenar una categoría nueva en su cartera de productos, el Sandvik LH514BE comparte muchos componentes comunes con el Sandvik LH514E, el cargador eléctrico con cable de la empresa. Partiendo de una estructura de bastidor compatible que permite instalar una batería interna, se ofrecerá un kit de actualización para convertir los cargadores Sandvik LH514E a cable existentes en unidades eléctricas a batería.