Gaisky Gorno-Obogatitelny Kombinat (la combinación de Minería y Transformación de Gaisky) queda a unos 280 kilómetros al este de Orenburg, en el extremo sur de las montañas Urales, donde la estepa da paso a colinas de pendientes suaves.

Nos encontramos a 752 metros bajo la superficie y nos llega el eco de lo que parece el rugido de una bestia invisible, desde las entrañas de un laberinto subterráneo.

La luz del casco de un minero muestra el polvo suspendido en el aire, mientras avanzamos por un túnel apenas iluminado. El resplandor se refleja en charcos de agua fangosa de color gris metálico.

Estamos en la segunda mina más importante de sulfuro de cobre de Rusia – después de la mina de Norilsk en Siberia – para ver los cargadores LH, los equipos de perforación electrohidráulicos DD310-40 (antes, Axera 5-140s) y el equipo de perforación DL410 (ex Solo 7-15C). A medida que vamos ingresando en los zigzageantes túneles, nos cuesta más avanzar. El olor acre que se notaba claramente cerca del pozo principal –un descenso rápido de tan sólo tres minutos en una caja de fundición– se transforma en una fuerte brisa. Dos faros aparecen en la oscuridad. Un Sandvik LH410 (ex Toro 007) pasa con su carga de roca de color gris-verde. Su carrocería anaranjada está toda abollada y rayada por años de trabajo sin parar.

Los mineros llaman PDM a estas máquinas (“pogruzо dostavochnaya machina” vehículo de transporte de carga). “Es nuestra bestia de carga”, dice Igor Yaroslavtsev, un mecánico de 52 años y 16 trabajando en la mina. Los vehículos se diseñan para durar cuatro años pero, gracias a la habilidad de los mecánicos de la mina, duran mucho más.

“Son máquinas fuertes y si no tienen ninguna avería grave durante los cuatro primeros años, pueden durar otros cuatro sin problemas”, dice Igor y una amplia sonrisa se asoma tras su bigote.

Por su durabilidad, simplicidad y familiaridad para los hombres que las utilizan, las máquinas de Sandvik son las preferidas para las operaciones subterráneas de perforación y carga en la mina.

“En la minería rusa, no hay nada que supere las máquinas extranjeras. Utilizamos las máquinas de Sandvik desde hace muchos años. Son fuertes y aguantan bien las condiciones de nuestra mina”, dice Aleksandr Saraskin, director de Gaisky GOK.

Sandvik suministró más de la mitad de las máquinas de perforación, carga y transporte utilizadas en la mina – 45 en total – y más del 90 por ciento de las máquinas que pesan más de 10 toneladas.

Saraskin tiene una lista de máquinas nuevas que quiere comprar bajo un programa de modernización al que la propietaria de la mina, UMMC (Urals Mining and Metallurgical Company), destinará 138 millones de euros.

Con sus 52 años de edad, Saraskin sólo tiene un par de años más que la mina, fundada en 1959, junto con la ciudad del mismo nombre, Gai, en una región que hasta entonces era pura llanura. Por su importancia, en la época soviética, se le concedió la Orden de Lenin y formalmente mantiene la denominación oficial otorgada “por la Liga de Juventudes Comunistas de Lenin”.

El plan de modernización había sido aplazado a raíz de la recesión mundial. El precio del cobre había caído, entre 2007 y 2008, de 7.000 a 2.800 dólares por tonelada, aunque se ha recuperado hasta los actuales 5.000 dólares.  Gaisky GOK, como todas las empresas propiedad de UMMC (en total, 47 empresas en 11 regiones rusas), sintió el bajón. La mina tuvo que despedir unos 800 trabajadores y se paralizaron los planes de compra de maquinarias nuevas.

Sin embargo, la mina salió de los números rojos en mayo de 2009 y Saraskin prevé comprar máquinas nuevas a lo largo de los dos próximos años. El objetivo es aumentar la producción de mineral crudo de los actuales 5,6 millones a 8 millones de toneladas anuales.

precios competitivos y una sólida relación de servicio tendrán un papel importante en las decisiones de compra, dice Saraskin. En una mina con dos docenas de galerías horizontales que se irradian desde un pozo vertical que desciende 1.360 metros hasta las reservas de mineral crudo, aumentar la producción se reduce a una ecuación que equilibre costo y eficiencia de los equipos.
Actualmente, la producción anual de metal puro de Gaisky GOK es de unas 79.000 toneladas de cobre (su concentrado tiene un contenido medio del 18,5 por ciento del metal), 6.000 toneladas de zinc y algunos kilogramos de oro y plata. En el medio siglo que ha transcurrido desde su puesta en marcha, Gaisky GOK ha producido más de 4,2 millones de toneladas de cobre, casi 2,2 millones de toneladas de zinc y exactamente 287.469,44 kilogramos de oro.

Estas cifras ayudan a comprender la contribución de Gaisky GOK a la posición dominante de su empresa matriz UMMC en el mercado de metales. UMMC produce cerca del 40 por ciento del cobre electrolítico de Rusia; controla una cuarta parte del mercado nacional de productos laminados no ferrosos y más de la mitad del mercado europeo de cobre en polvo.

El objetivo de Saraskin es ayudar a incrementar esa cuota de mercado.
“Somos la segunda mina de cobre de Rusia, con reservas suficientes para otros 100 años de producción”, dice.
“Incluso aumentando la producción con máquinas mejores y más grandes y cumpliendo nuestros objetivos, todavía nos quedará mineral suficiente para otro medio siglo en Gai”.